¿Qué tal amigas y amigos? Hablábamos hace unos días acerca de tres acontecimientos encadenados que se dieron hace un tiempo, destacables, por lo que significan para lograr y mantener un buen nivel de salud cada individuo, su familia y la población en general: el Día Mundial de Prevención de cáncer de cuello uterino, el Día Mundial contra el Cáncer de Colon y el Seminario web para abordar las Enfermedades No transmisibles (ENT) y la Salud Mental durante la pandemia por COVID19 organizado por la Organización Panamericana de la Salud.
31 de Marzo – Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Colon (intestino grueso)
En Uruguay los diferentes tipos de cáncer son la segunda causa de muerte, luego de las enfermedades cardiovasculares, 1 de cada 4 personas fallece por año por cáncer. Este cáncer provoca la muerte de más de MIL personas al año, su incidencia (número de casos nuevos por año) es de dos mil, pero con la detección/diagnostico precoz y el tratamiento oportuno, se ha reducido aquella mortalidad. Es el 2ndo cáncer en la mujer (por incidencia y mortalidad) y el 3ro en el hombre.
Como lo hemos reiterado muchas veces en estos diálogos, algunos de los factores de riesgo se asocian al estilo de vida, incluso son modificables (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumo de bebidas alcohólicas de mala calidad, sedentarismo, obesidad, dieta pobre en frutas y verduras y rica en alimentos ultra procesados y/o con exceso de grasas).
Otros factores de riesgo son los antecedentes de estreñimiento, enfermedades inflamatorias del Colon, de un tipo de pólipos (los denominados adenomatosos), antecedentes personales o familiares de cáncer mama, endometrio o mismo colon.
Es, al igual que muchas otras enfermedades, prevenible, llevando adelante una vida activa, con ejercicio físico frecuente, una alimentación lo más saludable que se pueda, siempre que la economía, la pandemia y el lugar donde se viva (con abundantes frutas, verduras y fibras), lo permita, evitando o disminuyendo los consumos de carnes rojas y de drogas (como los son el alcohol y el tabaco) y tomando al menos 3 litros de agua al día.
Es detectable precozmente, mediante un test de detección de sangre oculta en materias fecales (Fecatest), cuya realización está recomendada nacional e internacionalmente, a partir de los 50 años como pesquisa en personas asintomáticas (si la persona tiene un claro sangrado intestinal no es necesario un test para confirmarlo); a la confirmación de la existencia de sangre oculta en materias, sigue la realización de lo que se llama Fibroconoscopia (FCC), un estudio que busca mediante una camarita, visualizar la causa del sangrado, su lugar y hasta puede ser curativo si la causa en un pólipo (lesión premaligna) y este se logra extirpar en ese momento.
Los síntomas más frecuentes son: estreñimiento, dolor abdominal, sangrado intestinal, pérdida de peso, desgano y anemia
Hecho el diagnostico precoz, con tratamiento oportuno quirúrgico y oncológico, la tasa de curaciones es elevada.
Estamos en problemas
En el marco de las medidas de aislamiento NECESARIAS para intentar reducir la transmisión y por ende los contagios de Covid19, se ha reducido también el número de Fecatest realizado en este año si lo comparamos con años anteriores, en un 44% según la Cátedra de Oncología de la UDELAR. Si a esto le sumamos que buena parte de las consultas son telefónicas (en el mismo marco de aislamiento), existe la amenaza de que las personas lleguen a la consulta con síntomas o con una enfermedad muy avanzada fuera de la etapa de tratamiento curativo, o lo que es peor lleguen a los servicios de Emergencia, colaborando involuntariamente a su saturación.
Vamos, que se puede
En este aspecto, mantener funcionante y fuerte al Primer Nivel de Atención, dotarlo de las herramientas para poder ser resolutivo, agilizar los trámites para los estudios paraclínicos, es parte de la solución, porque si las Guías Nacionales e internacionales de Diagnostico, prevención y tratamiento de Cáncer de Colon indican que frente a un fecatest positivo (detección de sangre oculta en materia) se deba solicitar una FCC, constituye un verdadero MALTRATO a la persona usuaria que el medico de referencia deba pedirle una interconsulta con cirujano para que éste le pida la FCC (???), solo es una pérdida de tiempo, de oportunidades y tal vez, de vida.
Debemos, como sistema de salud (que incluye a funcionarios y usuarios), encontrar los senderos que nos lleven al punto de equilibrio entre mantener la calidad de atención en las policlínicas y controlar y cuidar los contagios de Covid19, con ello evitaremos desde el Primer Nivel de Atención que se saturen las puertas de emergencia, las salas y los CTI, no solo de personas cursando Covid19, también de complicaciones de otras patologías.
Nos seguimos encontrando.
- Publicado en el Nuevo Batoví
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