El convenio entre el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y la Intendencia de Paysandú promueve acciones de capacitación tendiente a mejorar la empleabilidad de las personas privadas de libertad, así como a generar prácticas laborales que apoyen su reinserción social. Además, las personas que por mandato judicial deban realizar servicios comunitarios los efectuarán en la órbita de la intendencia.
La firma del convenio se realizó este viernes 20, en el salón Rojo de la Intendencia de Paysandú. Asistieron el intendente departamental, Nicolás Olivera; el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza; el director de la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA), Marcio Dávila; el secretario general de la referida intendencia, Fermin Farinha, y la directora de Género y Derechos Humanos de la comuna, Marisa Acosta. También participaron ediles de la Junta Departamental.
Mendoza explicó que el convenio firmado contempla, por un lado, a los 353 privados de libertad del departamento y, por otro, a los que por resolución judicial deben cumplir una medida alternativa o sustitutiva a la prisión mediante servicios comunitarios.
Para el primer caso, el objetivo es promover la rehabilitación e inserción laboral, a través de la capacitación en producción y cultivos para la huerta del establecimiento, restauración de contenedores de basura y otras herramientas en hierro o madera, y taller de costura para la población femenina recluida, indicó.
El jerarca recordó que la unidad 16 del instituto ha sido pionera en inserción laboral y que, actualmente, seis de sus residentes trabajan en servicios generales de la intendencia. El objetivo es sumar a los equipos de trabajo comunales a las personas que deben cumplir medidas alternativas por disposición judicial. Agregó que esto será coordinado entre la OSLA, el instituto y la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos de la intendencia.
“Nuestra preocupación es la rehabilitación de estas personas y, por eso, trabajamos desde marzo 2020 en el Plan de Dignidad Carcelaria (…) debemos luchar contra el flagelo de las cárceles, que es el ocio, a través del trabajo, el estudio, la recreación, el deporte y la cultura para lograr la inserción social”, remarcó.
Por su parte, González destacó la importancia de este convenio para los privados de libertad, porque otorga capacitación en oficios que redunda en la generación de trabajo, por ejemplo, en la huerta del establecimiento. Aclaró que estos objetivos no pueden cumplirse solo desde el INR y que, por eso, se han realizado convenios con el Ministerio de Desarrollo Social, con el de Ganadería, Agricultura y Pesca, con el programa Sembrando de Presidencia de la República y con algunas Intendencias. “Este convenio lleva trabajo, lleva dignidad, esperanzas y oportunidades y, sobre todo, la posibilidad de tener un oficio y una salida laboral que hasta hoy no tenían”, aseveró.
Agregó que desde el ministerio se trabaja en la refacción de dicha unidad para mejorar las condiciones de habitabilidad, y que las mujeres privadas de libertad tengan un espacio en la chacra.
Por su parte, el intendente Olivera destacó el trabajo del instituto y las oportunidades que genera la huerta inaugurada recientemente. “Cuando cambiamos la burocracia por acción se mueve la aguja”, afirmó.
Sostuvo que se debe trabajar con los privados de libertad para asegurarles una futura inserción laboral, pero también con la sociedad en su conjunto, para que no se los excluya al momento de retomar su libertad.
Tras la firma del convenio, las autoridades ministeriales recorrieron la unidad 16, donde constataron el avance en las obras de los ocho pabellones, en las que participan 14 internos produciendo, inclusive, la mampostería con la cual edifican.
- De Portal Presidencia
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