El vicepresidente Astori comentó el informe del Observatorio de Derechos de Infancia y Adolescencia (UNICEF). Dijo que pone el acento en tres aspectos fundamentales: primera infancia, educación y protección. Reiteró la importancia de priorizar los primeros años de vida y compartió el planteo de la organización de procurar alternativas al recurso de repetición en sistema educativo y a penas de privación de libertad. El vicepresidente de la República, presidente de la Asamblea General y de la Cámara de Senadores, Danilo Astori analizó los informes del Observatorio de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia 2012 de UNICEF.
Elogió la continuidad y sistematización de la información relevada por el documento, que ofrece elementos comparativos para evaluar las políticas en práctica y corregir los aspectos que corresponda. “Para cambiar hay que conocer”, puntualizó. “Es un tema de visión a largo plazo, de largos períodos de maduración, sin visiones mecánicas”, indicó. Aludió al concepto de igualdad, al que dijo no tenerle miedo ya que debe ser “nuestro objetivo constante, en un contexto de libertad, democracia, participación y prosperidad”, indicó.
“Venimos procurando hacer de las políticas sociales una verdadera condición de políticas públicas y no un mero subproducto de políticas económicas”. En este contexto, en que políticas dirigidas a un cambio social son la condición del proyecto nacional, definió algunos objetivos como transformar la matriz de protección social con el objetivo de alcanzar a toda la ciudadanía; articular en determinados casos políticas universales con focalizaciones; tener un enfoque de derechos; luchar contra todo tipo de discriminaciones; reconocer la relevancia fundamental de la educación, el conocimiento y la cultura como forma de construir cercanías entre seres humanos e incorporar la dimensión ambiental en las políticas públicas.
Astori sostuvo que si se realiza una mirada transversal del informe se visualiza la especial jerarquía que se le concede al concepto de brechas, como polarizaciones. Dijo que es innegable la existencia de estas. “Hay que saberlas ver. No dejarnos ganar por un resultado global positivo. Son datos que muestran avances en el camino pero que ocultan brechas”, aseguró. Entiende que el informe pone acento en temas cruciales: primera infancia, educación y protección.
Infancia y adolescencia: recurso humano y escaso – En el primer caso, recordó que anualmente nacen en el país unos 47 mil niños y que la población se reduce en términos relativos cada año. Según un estudio demográfico, en el año 2050 —de seguir así— la población mayor de 64 años será más que la menor de 15. “Debemos ver esto como una oportunidad. Es posible trabajar con focalización en este universo escaso”, indicó.
Dijo que está fuera de discusión el valor que tiene la atención desde los primeros años de vida en el futuro de los individuos. Recordó que el Gobierno implementó una serie de políticas como: Plan de Equidad, Asignaciones Familiares, incorporación de la primera infancia en SNIS, Canelones Crece Contigo y Uruguay Crece Contigo. “Se trata del derecho a un buen comienzo en la vida que es determinante de todo lo que viene después”, reflexionó.
El jerarca aseguró que si bien hubo progresos innegables en la pobreza y la indigencia, no se redujo la brecha entre generaciones, en términos estadísticamente significativos. “La pobreza en niños menores de cinco años es cinco veces mayor que en personas mayores de 64 años. Tampoco se redujo la brecha entre personas de diferente ascendencia racial, población afrodescendiente 28 % y población total 13.7 %”.
Recordó que los hogares más pobres son los que integran más individuos en relación con los que tienen condiciones socioculturales diferentes. Allí hay problemas con los perceptores de ingresos, quienes suelen carecer de calificación para acceder al mercado de trabajo. Son las familias con mayor presencia infantil y adolescente. Los hogares pobres se concentran en el área metropolitana, producto de la urbanización que trae consigo segmentación residencial y con ella más exclusión.
Alternativas – En educación destacó la cobertura cada vez más amplia que se registra en la primera infancia (87 %), pero reconoció problemas en la asistencia. “Son fallas que se deben analizar” dijo. En primaria también aumentó la cobertura pero existen altos niveles de repetición ligados a problemas de matemática e idiomas. Esto redunda luego en problemas a nivel de enseñanza media. El vicepresidente se preguntó si no existen caminos alternativos para evitar “la repetición de un fracaso doloroso». Dijo que es una búsqueda difícil pero que debe analizarse con cuidado.
En materia de protección indicó que existe acuerdo en que los niños y adolescentes necesitan un sistema penal especial y recordó que Uruguay adhiere a muchos tratados internacionales en este sentido e incluso cuenta con un Código de la Niñez y la Adolescencia.
En el caso de los adolescentes el informe indica que Uruguay recurre demasiado a la privación de libertad como pena ante delitos, lo que a su entender puede recrudecer un problema social. Dijo que el Gobierno procura aplicar un enfoque integral en este sentido. El documento habla de un “ataque a la vulnerabilidad de los derechos de las personas cuando ingresan al sistema penal”, dijo.
Astori informó que hay cierta “estabilidad del delito juvenil” pero también se desplazó a delitos de mayor violencia. “Hay un crecimiento de la violencia delictual y no delictual (accidentes de tránsito y suicidios) y se registran más rapiñas que hurtos. Aseguró que son todos elementos a tener en cuenta en la búsqueda de soluciones alternativas para evitar el “doloroso tránsito de la privación de libertad”.
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