El titular de Centros MEC Roberto Elissalde, en alusión a los talleres de Alfabetización Digital informó que en los últimos seis años 42 mil personas mayores participaron de esta instancia de aprendizaje. “La gente no solo aprende a utilizar la computadora, sino que en muchos casos vuelve a estudiar después de 30, 40 o 50 años de la última vez en que se capacitó en algo”, reflexionó. Centros MEC entregó certificados a más de 200 personas que participaron de los talleres del Plan Nacional de Alfabetización Digital (PNAD) para adultos dictados este año en Montevideo. El acto tuvo lugar en el Auditorio “Nelly Goitiño”. Los talleres brindan las herramientas básicas para la utilización de una computadora a personas sin experiencia al respecto.
El público participante del programa es principalmente integrado por mujeres y adultos mayores, de edades que incluyen a alumnos de hasta 86 y 87 años. Algunos de los temas del primer módulo suponen cómo usar el teclado y el ratón, cómo buscar información en Internet y enviar un correo electrónico.
El director de Centros MEC, Roberto Elissalde, en diálogo con la Secretaría de Comunicación, explicó que desde que comenzó a funcionar el plan hace unos seis años, se le enseñó a unas 42 mil personas a manejar una computadora. “El objetivo no es que solamente utilicen los equipos, sino que estén integradas a una red de vínculos, de gente y actividades, evitar que sientan que ya su momento pasó y que el tema de las computadoras, Internet y el Plan Ceibal es algo para los jóvenes y no para ellos”, relató.
Elissalde informó que el programa es implementado por docentes elegidos en diferentes localidades, formados para esta tarea y contratados por el Ministerio de Educación y Cultura, con un sueldo acorde a la cantidad de horas de clase que brindan por mes.
«Con 200 personas logramos enseñarle a usar computadoras al 1% de la población total del país. Estamos en la ecuación inversa de lo que sería una ecuación de Pareto: el 80% de la gente se la capta en los lugares más fáciles con el 20% de los recursos. Para captar al 20% que nunca tuvo contacto con la computadora, que vive en un lugar apartado y nunca vivió una experiencia de ese tipo es mucho más difícil, hay que ir a buscarlos a los lugares más remotos del país, pero es un tema de justicia y de derechos que tienen los ciudadanos de tener alguien que les enseñe a utilizar las computadoras donde viven; es justicia territorial.
Es una política que en los últimos años los gobiernos vienen llevando adelante”, argumentó.
Respecto a la respuesta de la ciudadanía, manifestó notoria conformidad: “La gente no solamente aprende a utilizar la computadora, sino que muchos de ellos vuelven a estudiar después de 30, 40 o 50 años de la última vez que se sentaron en algún lugar a aprender algo de forma rigurosa. Es una experiencia que le da a la gente la señal de que se puede seguir aprendiendo siempre, toda la vida”, sostuvo.
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