El subdirector del Instituto Nacional Rehabilitación, Jaime Saavedra, recorrió el lunes 4 las obras que se levantan en el Centro Nacional de Rehabilitación Femenino (CNR-F) y el Complejo Carcelario Santiago Vázquez (COMCAR). Luego de la visita, subrayó que el cien por ciento de la mano de obra que se utiliza es de los privados de libertad, unos 82 reclusos, que remodelarán entre las dos obras unos 8.320 metros cuadrados. La recorrida comenzó a las 14:00 horas en el CNR-Femenino, donde unos 28 privados de libertad construyen una nueva ala del edificio sobre los cimientos de un complejo que existía anteriormente sin terminar, cuando funcionaba en ese local el Hospital Musto. Las obras comenzaron en noviembre de 2012 y proseguirán los próximos tres meses.
La construcción consiste en un módulo para 60 reclusas, con salón de visitas, guardia y aulas educativas. En total, los privados de libertad levantarán unos 1.520 metros cuadrados de construcción.
El módulo 4 del COMCAR se encuentra en el corazón del establecimiento. El 25 de abril de 2012 fue destruido, luego de un motín. En ese lugar, las obras comenzaron hace unos días y se extenderán los próximos cuatro meses. Los 54 reclusos comenzaron con las tareas de demolición y limpieza, que terminarán en los siguientes 10 días. Las tareas incluyen reciclar parte de la herrería, tarea asignada a 14 herreros. Si no existen mayores contratiempos, las obras terminarán en cuatro meses.
Construcción de hospital penitenciario – El objetivo de este trabajo es mejorar las condiciones de habitabilidad mediante la mano de obra calificada de los reclusos, destacó el subdirector Saavedra. Confirmó que a la obra del módulo 4 de COMCAR proseguirá la construcción de un hospital penitenciario, que incluirá un centro para el tratamiento del abuso de drogas, gestionado por la Junta Nacional de la Droga, cuyas obras comenzarán dentro de un mes.
Con este sistema también se construirá la sede definitiva del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados, que se erigirá frente al ex establecimiento Cabildo, y la Escuela Penitenciaria, obra que comenzará en marzo.
“Los costos son mucho menores: las reformas de los módulos cuatro y cinco que, en conjunto, se calculaban en siete millones de dólares, nosotros las vamos a hacer en un millón de dólares, y así con todas las obras; pero además, lo más importante es lo que está detrás, con los privados de libertad trabajando, capacitándose, con una actitud positiva, encontrándose y trabajando conjuntamente con la policía y con los operadores penitenciarios, las familias de los privados de libertad entusiasmadas con el proceso y, por lo tanto las perspectivas de rehabilitación hacia la sociedad se multiplican”, señaló Jaime Saavedra.
Parte de eso se puede ejemplificar con una leyenda que leerán todos los reclusos que ingresen al nuevo módulo 4, de Friederich Nietsche: “Sólo lo que no cesa de doler permanece en la memoria. Para que algo permanezca en la memoria se lo graba a fuego”.
De presidencia.com
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