El Presidente se refirió al año que acaba de comenzar expresando su confianza en que será “positivo” y “con horizonte despejado”, fundamental para la estabilidad social y política del país, aún a pesar de pronósticos “agoreros”. Aspira a que exportaciones marchen bien, el trabajo esté estabilizado y el ciclo de inversión continúe “apalancando” al país, sin que el cambio de gobierno suponga amenazas a la economía.
En su audición por M24, el Presidente José Mujica aludió al año 2014, y lo que debe esperarse teniendo en cuenta que se trata de un año electoral. Recordó que el nivel general de proyectos que se presentaron para usufructuar los beneficios de la Ley de Inversiones es de tal importancia que hace pensar que el nivel de inversión en el país se mantendrá, contrario a lo que dicen “muchos agoreros negativistas”.
“Estamos en tiempos electorales y en estos tiempos a las afirmaciones hay que ‘quitarles el IVA’. No creemos sea un año catastrófico como vaticinaban algunos señores. Quizás con alguna dificultad, pero con el horizonte despejado sobre la marcha de la economía”, afirmó Mujica, quien entiende que esto es trascendente para la vida de la gente, para la estabilidad social y política del país, donde deberá discutir su rumbo futuro y tendrá en el escenario electoral una de sus principales preocupaciones.
De todas formas recordó que “la política discute cómo repartir los recursos, pero lo más importante es que estos existan”. Esto implica que el campo de las exportaciones funcione, que el trabajo esté estabilizado, que el ciclo de inversión continúe “apalancando” al país y que los cambios de gobierno no signifiquen amenazas y retrocesos en el campo de la economía, que se discuta sobre el tono del reparto, “porque ninguna tarea está acabada y el país tiene por delante enormes desafíos a ir enfrentando”. En definitiva, dijo tener “una visión positiva y comprometida con el acontecer del país”.
Ganadería – En otro orden, se refirió a las condiciones climáticas actuales y su incidencia en los campos. En pocos días los campos, que gozaban de una primavera normal y favorable, se vieron “achicharrados” por la intensidad del calor, justo en momentos en que el país entraba en una coyuntura agrícola fuerte. Esta zafra estaba amenazada en cuanto a la germinación por la forma en que se presentó el clima. “Sin embargo, llovió bastante bien en todas partes, con un poco de temporal que hizo algunos desastres, que significó un gran aporte para la ganadería”.
En cuanto a esta actividad puntual, Mujica explicó que la ganadería pasa por un tránsito “curioso”. Perdió un millón y pico de hectáreas que se integraron a la agricultura. Muchas de esas tierras estaban dedicadas a la invernada, a la preparación de ganado. Perdió varias hectáreas por la forestación de campos que eran de criadores, cubiertos por eucaliptos y pinos, sobre todo en el norte.
No obstante esto, la ganadería se las ingenió para mantener los números de tonelaje que produce y exporta, y este año comenzó con una promesa, ya que “hubo una estupenda parición”. Habló de la importancia de esto, sobre todo pensando en el progreso de muchos ganaderos que sintieron el acicate de los precios.
Aseguró que la ganadería dejó atrás el estancamiento, y que estamos en presencia de “otra ganadería”, subiendo escalones en el aumento de productividad. “Esto crea contradicciones en el mediano plazo en cuanto a los costos que significa tener una industria frigorífica que a veces está lejos de trabajar a pleno”.
“Habiendo mucho ganado preparado, sorprendió el hecho de que la mayoría de los frigoríficos mantuvieron un grado de faena baja en cuanto a potencialidad técnica y disponibilidad de ganado. Los ganaderos querían vender y le daban muchos días hacia adelante para embarcar. No son pocos los que dicen fue una maniobra de la industria para influir en los precios a la baja”, agregó.
En término promedio, mientras la carne a nivel internacional se factura a precios similares a los del año anterior, los ganados disponibles mantienen tendencia a la baja, con la excepción de un único frigorífico, “lo que hace pensar que pudo haber un acuerdo, reviviendo las viejas leyes que se mueven en la economía, la ley de la concentración y que habla de la tendencia oligopólica por la vía de los acuerdos”, dijo.
Mujica recordó que se trata de una industria fundamental para la economía del país, y que sorprende que los ganaderos no vertebraran un sistema frigorífico propio ni consolidaran un sistema de intermediación, sometiéndose a los vaivenes del manejo de una industria “que defiende la suya”. “Es curioso que estos ganaderos estaban ante esa trampa, con ganado preparado y tendencia a no apurar la matanza, creando congestión en los campos, justo cuando el recurso forrajero tendía a caer por falta de lluvia”, explicó.
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