URUGUAY ES ACREEDOR DEL FMI

Cuando asumió el primer gobierno del Frente Amplio (FA) en el año 2005 debió negociar un programa de créditos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Seis años después, Uruguay se convirtió en acreedor del organismo y a través del mismo otorgó créditos a Angola e Irlanda, cinco años después de cancelar su deuda con el organismo. Como país miembro del FMI, Uruguay podría -de necesitarlo- pedir hasta U$S 4.000 millones en créditos. En 2005 el FA recurrió al organismo y acordó un programa stand-by por el que el FMI hacía revisiones periódicas de las metas a las que se había comprometido el gobierno y desembolsaba tramos de préstamos.

Pero en noviembre de 2006 -tras haber adelantado pagos al organismo- Uruguay decidió cancelar la deuda que tenía con el Fondo de U$S 1.080 millones y terminar con el programa stand-by. Hoy el FMI divide a sus países miembros en dos categorías: los que necesitan financiamiento y los que son capaces de dar financiamiento. Uruguay se ubica dentro de los segundos.
El gerente de la Asesoría Económica del Banco Central (BCU), Umberto Della Mea en la comisión de Hacienda del Senado, sostuvo que «hoy en día, nuestro país es un acreedor neto del Fondo Monetario Internacional y no un deudor», ya que el FMI «retira dinero» de la cuota que Uruguay tiene en el organismo y que forman parte de las reservas «del Banco Central y le compra dólares». Los créditos que Uruguay otorgó mediante este mecanismo los destinó a Angola e Irlanda. «Desde el punto de vista de las reservas, eso no cambia nada, porque ese dinero está a total disposición del Uruguay y lo puede pedir de vuelta en cualquier momento. Mientras no se usa, es remunerado en base a tasas de mercado», detalló el jerarca.
De acuerdo a la cuota que Uruguay tiene integrada al FMI, el país puede acceder a créditos por hasta 4.041 millones de dólares. «Somos candidatos a pedir ese financiamiento cuando lo deseemos», agregando que «ese financiamiento se devuelve en períodos que van desde los dos años y medio hasta los seis años, sin condicionalidad alguna». El gerente de la Asesoría Económica del BCU concurrió a la comisión de Hacienda del Senado para explicar el aumento de la cuota para los 158 países miembros del FMI. En el caso de Uruguay, la cuota pasa de 306,5 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG, la unidad de cuenta del organismo basada en una canasta de monedas) hasta 429,1 millones de DEG. Eso representa pasar de U$S 481,1 millones a U$S 673,5 millones. Como en otros países el aumento de la cuota es proporcionalmente mayor, se reduce la capacidad de voto de Uruguay en el Fondo de 0,15% a 0,11%.
“Uruguay tiene una buena imagen ante el FMI” por lo que “somos candidatos a poder pedir ese financiamiento en el momento que lo deseemos. Es más; podríamos hacerlo mañana u hoy mismo, si quisiéramos, y lo obtendríamos. Ese financiamiento se devuelve en períodos de tiempo que van desde los dos años y medio hasta los seis años, sin condicionalidad alguna“, aseguró. –   De UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

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