En línea con la meta de Uruguay 100 % electrificado, el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, aseguró que se está por “llegar a un guarismo sin precedentes en América Latina” de 99,7 % de los hogares del país con acceso a este tipo de energía. Destacó la labor conjunta con la OPP, que ayudó a cablear 5.200 kilómetros en los últimos cinco años para llegar a 4.000 familias, y que el restante 0,3 % será lo más duro de lograr. En el marco de su participación en el acto de inauguración de las obras de electrificación rural en las localidades tacuaremboenses de Paso de los Novillos y La Hilera, Casaravilla rindió cuentas de la política que lleva adelante el ente estatal que dirige, en conjunto con otras instituciones, para acercar la energía eléctrica hasta los poblados más alejados de los grandes centros urbanos.
Explicó que el tema de la electrificación rural se inscribe cada vez más en el concepto de inclusión social, aspecto en el cual UTE trabaja directamente y considera uno de sus ejes de gestión. “El convenio que tenemos con OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y otros actores, pero en particular con la primera —que en situaciones de inclusión social pone el dinero que normalmente deben poner los vecinos—, nos permitirá llegar al 100 % del país electrificado”, aseguró.
Casaravilla informó que se avanzó mucho en los últimos cinco años, tiempo en el que se concretaron obras en unos 5.200 kilómetros, que involucran a unas 4.000 familias. “Estamos llegando a un guarismo sin precedentes en América Latina al lograr que 99,7 % de los hogares uruguayos cuenten con energía eléctrica a fines de este año”, aseguró.
Añadió que el 0,3 % que restará por electrificar será el camino más duro de transitar y, por ende, implicará más planificación. “En el marco del convenio interinstitucional, tenemos alrededor de 55 proyectos, 1.400 kilómetros de electrificación para hacer este año y el que viene. Pero tenemos que seguir trabajando. Tenemos la atención de todos los actores que nos ayudan en el tema”, indicó.
Normalmente UTE pone los cinco materiales básicos, que representan el 50 % de los costos. El resto lo ponen los vecinos. Pero cuando se trata de situaciones de inclusión, se comienza a complicar. El grueso de la contribución es de la OPP y el resto, de algunos ministerios e intendencias. “Ese es el cambio que nos está permitiendo hacer nuestra tarea”, insistió.
Escuelas rurales – El titular de UTE dijo también que en lo que respecta a escuelas rurales se está trabajando bien. Funcionan en el país unas 1.300 escuelas rurales, de las cuales varias no tenían energía eléctrica. Desde 2009 a la fecha se le llevó electricidad a 140, gracias a un convenio con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
Otros 79 centros educativos de Primaria, a los que no llegará la red eléctrica, se incluyeron en el programa de paneles fotovoltaicos denominado “Luces para aprender”, de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), que trabaja con un fuerte componente económico de una fundación, y el aporte de UTE.
“Ya tenemos 34 escuelas con paneles fotovoltaicos mucho más potentes que los existentes hasta ahora. Vamos a llegar a las 79”, estimó. “Con eso podemos decir que en 2014 no habrá escuelas en Uruguay que no tengan las condiciones de conectividad y energía necesarias para que los alumnos desarrollen su actividad educativa, incluyendo cargar sus Ceibalitas (computadoras del Plan Ceibal)”, concluyó Casaravilla
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