El antropólogo José López Mazz, renunció a su cargo al frente del equipo de búsqueda de restos de detenidos políticos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia después de 10 años de labor intensa y en el que estará hasta el próximo 31 de agosto para terminar de ejecutar el plan estratégico de excavaciones diseñado por él, al considerar que cumplió un ciclo.
La noticia, que sorprendió a muchos, se hizo pública el mismo día de conocerse la aparición de “Guido”, el nieto de Estela de Carlotto, la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, símbolo de la lucha por Verdad y Justicia en Argentina y el Río de la Plata. Antes de alejarse, el tacuaremboense López Mazz se despachó con dos oscuras y dolorosas verdades del último proceso cívico-militar que atravesó nuestro país; la existencia de ejecuciones masivas y no como consecuencia de la tortura, y de una fosa común.
Entre rumores de discrepancias con Familiares de detenidos políticos desaparecidos, presiones desde distintas órbitas de poder y de un profundo compromiso el especialista anunció en Pisando Fuerte de Metrópolis FM que está convencido que hay fosas comunes realizadas durante la época de la dictadura que aún no fueron halladas, asegurando que se continuarán encontrando personas; “es mentira que no hay nada más para encontrar” sostuvo enfáticamente. También habló de su renuncia al cargo en la Secretaria de DDHH de Presidencia. “Mi alejamiento pudo haber sorprendido por varias cosas, en un punto porque somos un poco conservadores y la rotación en las tareas y en las cosas en otros lugares es más normal, lo común justamente es lo dinámico. Es normal el alejamiento de una persona, después de un ciclo tan largo de diez años y en una labor tan compleja. Yo vengo de la Antropología y fuimos haciendo peritaje forense en la medida que el Estado lo precisaba, pero en algo tan absorbente, necesitaba alejarme”.
Será una casualidad, pero aquí se conoce su alejamiento al momento que se daba la noticia en la región de la recuperación de identidad del nieto de Estela de Carlotto.
López Mazz: Soy científico social, las casualidades no están dentro de mi sistema explicativo. Igual, debo decir que hay algo de azar. En portugués hay tres palabras para nombrarlo; “acaso, azar, un tema estadístico”, nosotros tenemos solo una…podría ser eso u otro dato bueno en tema de derechos humanos y yo creo que lo que marca eso es que la investigación no va a terminarse nunca, siempre vamos a poder saber algo más.
Ante rumores de diferencias con Familiares de Detenidos políticos desaparecidos, por las excavaciones en el ex centro de reclusión conocido como “300 Carlos”, particularmente con los abogados de Luisa Cuesta, ¿qué puede decir?
Rispideces hubieron a lo largo de ésta década de trabajo, porque darle una estructura de trabajo a este tema, tan complejo, tan delicado y dotarlo de una racionalidad, no es sencillo. Siempre además fuimos a los naranjazos con la información, entonces no solo la hubo con Familiares también con otros protagonistas como el sistema político, militares, abogados, acusadores, defensores. El tema del disenso siempre está presente; yo pensé que éramos tres millones de directores técnicos de fútbol, pero descubrí que había un millón de antropólogos y arqueólogos, por lo menos. Hemos tenido mayores conflictos en otros momentos de la investigación, y manejamos la nave sin detenernos. La decisión ahora yo ya la tenía tomada, como parte de un ciclo de trabajo pero más allá de eso, yo tengo un compromiso con el tema, y siempre voy a estar a la orden. Yo me llevó información y conocimiento que desarrollé en mi casa, que siempre van a estar dispuestos.
Y el tema es justamente ese, quizás no el hecho de excavar en si sino dónde ir a buscar, y encontrar quiénes tienen la información.
Yo no he tenido contacto con los perpetradores directos y los más famosos pero siempre digo que una cosa es el trabajo forense estricto, la búsqueda, hallazgo e identificación de las personas pero en este proceso se generó muchísima información, que permite reconstruir la historia de cosas que no sabemos y en la reconstrucción de la identidad, y el hecho forense es una base en esa reconstrucción, es un dato histórico en la narrativa de la historia; ahora sabemos cosas que no sabíamos como que los desaparecidos en Argentina en un 80 % fueron traídos para aquí, cosa que hasta algún político salió a decir cuando se restableció la democracia “se metieron en lío en Argentina” cuando eran fuerzas militares represoras de aquí, pudimos saber que existieron los famosos vuelos y muchos otros hechos que estaban en la especulación. Yo creo que hemos avanzado mucho, si bien la información de mejor calidad está en un circuito muy pequeño que no supera unas veinte personas hoy vivas que siempre tendrán que dar prueba de su ética, de su moral porque no entiendo que patriotismo hace que un hijo no pueda enterrar los huesos de su padre o lo contrario.
Muchas veces la información tiene un ritmo, y los datos de calidad están ahora en manos de los jueces pero en un tiempo yo creo que van a poder ensamblarse y van a poder conocerse por todos, como el patrimonio que son las investigaciones y van a ser un insumo para la historia.
Muchos creen que ya se encontró todo lo que había para encontrar, además de que fueron figuras emblemáticas las halladas y que es por eso que Ud. se retira. ¿Cree que van a aparecer más restos?
Yo creo que si. Considero que estos diez años tuvieron su ritmo, mucho tiempo de pagar derecho de piso, de aprender a segmentar la información, de cambiar los criterios de su manejo; una especie de resetear y empezar de vuelta pero ahora, hoy por hoy en el punto en el que estamos creo que estamos muy cerca de encontrar los restos de esos vuelos que venían de Buenos Aires, y esa gente fue enterrada junta. También donde ir a excavar es un cuadro que se empieza a achicar. Yo recuerdo el primer libro de Presidencia, presentado en el paraninfo de la Universidad de la República que presentaba los lugares en los que se hablaba que había restos y nosotros decidimos trabajar en los lugares más sencillos; campos abiertos, fondos de Batallones, pero también hay otros lugares que se mencionan, pero el ocultamiento es una cosa activa; no es que el que ocultó hace treinta o veinte años deja de ocultar hoy. El delito es permanente.
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“Cuando hubieron tiempos dilatados muy grandes sin hallazgos, se dio una presión muy grande para todos los protagonistas. En muchos momentos nos sentimos muy desvalidos porque la información oficial no era la certera. Nos pasó en el caso de María Claudia de Gelman”.
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¿Menciona entonces la posibilidad de la existencia de fosas comunes?
Si, absolutamente. Estoy convencido de que hay una fosa común que tenemos que encontrar, hubo ejecuciones masivas, eso lo sabemos porque hay que ver los episodios de violencia que se cometieron. Por ejemplo, el maestro Julio Castro siempre se lo tomó como el pobre viejito que había muerto a causa de la tortura, sin embargo cuando lo encontramos tenía un tiro en la cabeza. Hay que tener en cuenta también que hubo ejecuciones masivas. Hay grupos de personas que la vieron en un vuelo, subir a un ómnibus donde fueron transportados todos juntos, y después desaparecieron del mundo, no se sabe más nada de ellos, ningún preso los volvió a ver y hay datos y es en base a esa información que estamos buscando fosas comunes. Esto quizás sea una de las razones del gran silencio.
También es verdad que pudo haber pasado de todo, porque tenemos evidencia de que todas las diferentes versiones en alguna medida ocurrieron pero que no se van a encontrar más desaparecidos es mentira, y es una versión sobre la que Familiares siempre se puso de punta. Los que están en Domingo Arena son unos necios, lo son con su propia institución a la que nosotros nos entrometemos, cavamos, podrían ahorrar mucho trabajo y situaciones incómodas diciendo “miren, están debajo de aquel galpón”.
¿Alguna vez pensó en ir a Domingo Arena a hablar con los militares, recluidos ahí?
Si, lo pensé muchas veces pero hay personas que tienen más obligación a hacerlo que yo. Me refiero al espectro político, familiares… La misma obligación que tienen los políticos de hacer una resolución política, redactar una Ley de Amnistía o la del Obispo de Montevideo es la de ir a hablar con los militares para reconstruir la historia. Los trabajos quedarán en esta nueva etapa a cargo del equipo de antropólogos de la UDELAR, que desarrolló las tareas hasta el momento junto a José López Mazz pero ahora son más complejos, ya que se trata de zonas donde se presume que hubo enterramientos y hoy tienen construcciones.
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Antecedentes. El primer hallazgo realizado en Uruguay fue el de los restos de Ubagesner Chaves Sosa en noviembre de 2005 y enseguida el del escribano Fernando Miranda, padre del abogado de Familiares de Detenidos Desaparecidos, miembro del Servicio de Paz y Justicia-SERPAJ- y hoy encargado de la Secretaría de DDHH humanos del Ministerio de Educación y Cultura, Javier Miranda, en el predio del Batallón Nº13 en el año 2005. Luego, fueron encontrados los restos del maestro Julio Castro y de Ricardo Alfonso Blanco Valiente, desaparecido desde el mes de enero de 1978. También se encontraron restos humanos parciales de dos individuos pero que no pudieron ser identificados a través del cotejo de ADN por haber sido hallados en zonas donde la tierra está totalmente alterada y que configura un escenario de que hubo restos enterrados completos, pero que en algún momento fueron retirados. Se trata de restos residuales de los cuales no se puede obtener información de ADN.
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Un Testimonio. “Me gustó mucho la forma, en la que se presentó. Iba en el auto cuando escuché la noticia y el sentimiento fue, el de una gran alegría»… Alejandro Corchs sobre la aparición de «Guido», el nieto 114… el de Estela de Carlotto…faltan encontrar en Argentina 386.
Sobre la Ausencia: “La desaparición es un puzzle que se sigue continuamente armando. Cuando un Sistema Familiar se equilibra en base a la verdad, logra estar en armonía. El perfecto combo para sanar a una familia, a un sistema, a una sociedad es expresar el amor con la verdad y lo bueno es que florezca la verdad, el Amor después también es una posibilidad»…Alejandro Corchs, escritor Best Seller, Hombre Medicina del Camino Rojo, Terapeuta Gestáltico, Cofundador del Centro de Crecimiento Psicoespiritual “Purificación” y de “Campo de Corazones”, hijo de Elena Lerena y Alberto Corchs, uruguayos desaparecidos en Argentina durante la dictadura cívico-militar en diciembre de 1977, criado por sus abuelos.
En nuestro país hay 20 jóvenes adultos de entre 35 y 40 años que trabajan junto a la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República, en la búsqueda de restablecer su identidad, ante la sospecha de haber nacido en cautiverio y ser hijos de detenidos políticos desaparecidos.
– Bettina Silva Carneiro / bettinasilva13@hotmail.com
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