El antropólogo José López Mazz trabajó durante una década en la búsqueda de los restos de desaparecidos durante la última dictadura. Al respecto fue entrevistado por carasycaretas.com.uy, donde dijo sobre esa época: “En el período en que estuvimos trabajando tuvimos la suerte de localizar restos de desaparecidos. Una cosa importante fue que, al mismo tiempo que nosotros buscábamos, íbamos produciendo información de carácter histórico, lo que nos ayuda a recomponer y echar luz sobre una parte un poco ‘opaca’ de la historia nacional. Somos un país muy lento para liberar datos, es un asunto muy complicado. Hay gente que tiene información de calidad que seguramente ha tenido miedo de divulgar durante muchos años, pero con la colaboración de todos los uruguayos se podrá concluir”.
¿A qué se debe que no se haya dado “información de calidad”?
– En un momento se dijo que era peligroso para la gente dar información al respecto, que se corría el riesgo de ser llevados a la Justicia. Pero ya la Suprema Corte de Justicia se expidió y dijo que no son delitos de lesa humanidad y que, además, ya prescribieron.
¿Usted recibió presiones de las autoridades del Ministerio de Defensa o le costó obtener el permiso para ingresar a algunos sitios para seguir buscando?
– No, y tengo que decirle que me lo preguntan varios colegas suyos. Durante las dos presidencias que llevaron esto adelante –sin dejar de reconocer que presidencia tiene sus vínculos con el Ministerio de Defensa– nosotros llegamos a todos los lugares que quisimos, nunca tuvimos problemas. Eso es una virtud de presidencia, que nos dio todos los medios, y del Ministerio de Defensa, que obedeció el mandato del presidente de la República. Si no encontramos más es porque no pudimos disponer, insisto, de información de calidad.
¿Cómo fue su relacionamiento con los familiares de los desaparecidos durante el período en que estuvo a cargo de la investigación?
– Muy bueno, muy bueno. Sólo en la última etapa se deterioró un poco, pero es un tema del que, por ahora, prefiero no hablar.
¿Eso tiene que ver con exigencias por parte de la gente que busca los restos de sus familiares?
– Evidentemente. El último hallazgo fue ya hace más de un año, y el tiempo de los “no hallazgos”, una vez que empezaron a aparecer restos, actúa como presión, no sólo para los familiares –que nunca van a ver compensada su búsqueda ni su espera– sino para los investigadores, que llevan más de un año sin resultados… Y no, no he tenido problemas con los familiares en sí, sino más bien con algunos asesores, con los que, confío, en algún momento lograré establecer un debate.
*José María López Mazz, nació en Tacuarembó en el año 1957 es profesor en la Universidad de la República en Uruguay. Profesor visitante en la Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad de San Pablo y la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Es miembro de la Comisión Nacional del Patrimonio Cultural (Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay). Desde 2005 hasta agosto de 2014 coordinó el equipo de Antropología Forense, en el marco de un convenio entre la Universidad y la Presidencia de la República, para la búsqueda de los restos de detenidos desaparecidos de la dictadura militar que padeció Uruguay entre 1973 y 1985.
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