El secretario de Derechos Humanos de Presidencia, Javier Miranda, subrayó que las acciones del Estado están enmarcadas en las reglas del Estatuto del Refugiado y los convenios firmados con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). “Si bien la responsabilidad es enteramente de Uruguay», esta agencia de la ONU “es sin dudas un asesor fundamental para nosotros, por conocimiento y experiencia”, dijo.
Como todas las familias sirias reasentadas en nuestro país, la familia que manifestó su voluntad de dejar Uruguay cuenta con documentos de identidad y de viaje expedidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores, de acuerdo a la Convención delEstatuto del Refugiado de 1951.
“El problema es que, aún con ese documento de viaje, como le podría pasar a cualquier otro ciudadano uruguayo, el ingreso a otro país depende de la política migratoria de ese país”.
La familia siria que manifestó su voluntad de dejar Uruguay prosigue en el programa de reasentamiento al igual que las restantes que no manifestaron esa voluntad, por tanto siguen bajo el amparo de la prestación económica, acompañamiento de sicólogos y trabajadores sociales, facilitación de vivienda y acceso a educación y salud.
“Nosotros tenemos un programa de reasentamiento. Esto es haber invitado a estas familias a radicarse en Uruguay para desarrollar un proyecto de vida en nuestro país y darles asistencia para emprender ese camino. No es un programa de salida del Uruguay, no nos corresponde a nosotros, como programa de gobierno, fomentar o promover salidas. Sí atender ese reclamo y sí realizar las gestiones que razonablemente podamos realizar, pero no procurar que efectivamente salgan del país”, precisó Miranda.
Mientras las familias refugiadas manifiesten su voluntad de permanecer en el programa de reasentamiento seguirán en el mismo, confirmó el secretario Miranda. Si sostienen la posición de dejar el país, “dependerá que se logre a través de ellos, por una gestión nuestra o por una manifestación directa de un tercer país”.
Explicó que Uruguay no puede formular opinión sobre la política migratoria de terceros países.
El secretario recordó que las familias recorrieron un cuarto del globo para reinsertarse en nuestro país apenas hace nueve meses. Calificó las incertidumbres de las familias como lógicas y aseveró que la respuesta de la secretaría siempre fue buscar soluciones dentro del programa de reasentamiento a través del diálogo permanente.
Miranda señaló que las familias sirias reasentadas en nuestro país tienen las dificultades y expectativas de cualquier persona que vive en nuestro país, con la excepción de haber salido de una guerra, refugiarse durante tres o cuatro años en un campamento situado en otro país, romper sus lazos de pertenencia y emprender una nueva vida en un país al otro lado del planeta.
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