En acuerdo con el Instituto Antártico Uruguayo, el gobierno de Reino Unido extendió una invitación a investigadores que participan del Programa Nacional Antártico Uruguayo a embarcarse en el buque científico británico y concretar proyectos a bordo. El presidente del IAU, Daniel Núñez, reconoció la necesidad de cooperación internacional para estos proyectos. El presidente del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Daniel Núñez, destacó la importancia de este proyecto, ya que acompaña los objetivos del Programa Nacional Antártico Uruguayo y refuerza los lazos de cooperación entre los países.
Carolina Rodríguez y Federico Weinstein realizaron la pasantía de investigación Impactos Humanos Globales sobre el Ecosistema Marino próximo a la Base Científica Antártica Artigas, isla Rey Jorge, Antártida, durante la travesía que realizó el buque británico entre octubre y diciembre de 2016.
Núñez explicó que la invitación estuvo motivada por la especificidad de los trabajos respecto a contaminación por microplásticos y sus contaminantes orgánicos asociados, temas muy relevantes para la comunidad científica mundial, según precisó.
“Nuestro país hoy no está en situación de brindar las condiciones logísticas para realizar este tipo de proyectos”, explicó el presidente del IAU. Si bien Uruguay es reconocido internacionalmente por la Base Científica Antártica Artigas y por la Estación Científica Antártica Ruperto Elichiribehety, “las bases en sí mismas no son el fin de la permanencia de un país en la Antártida”, recordó.
«El fin es cumplir con el principal objetivo establecido por el Tratado Antártico, que implica realizar investigaciones científicas”, agregó.
El IAU tiene la capacidad de ofrecer la infraestructura y los medios para coordinar acciones de los científicos en procura de que se cumpla con los acuerdos establecidos. Depende de la Armada Nacional y de la Fuerza Aérea Uruguaya, que cuentan con los medios (ROU Vanguardia y Hércules C 130) para el traslado de dotaciones, científicos, alimentos, medicamentos, materiales e insumos necesarios para la operativa de las bases.
“Sería muy bueno para el Instituto Antártico saber que el Estado, a través de la Armada o la Fuerza Aérea, cuenta con los medios “modernos y listos” para que el IAU pueda cumplir con las tareas de apoyo asignadas para la actividad científica”, subrayó Núñez.
Consultado sobre las características que debería reunir el barco, el entrevistado señaló la necesidad de un buque multipropósito, rompehielos, que pueda, no solo trasladar a los científicos, sino contar con los medios para que se pueda realizar ciencia a bordo.
“Apostamos a que la permanencia en el continente blanco sea mucho mayor que la que se tiene al día de hoy”, puntualizó Núñez.
Con respecto a la pasantía de investigación realizada por los jóvenes científicos, el presidente del IAU valoró como muy positiva esta experiencia.
“Agradezco especialmente a la embajada británica por esta iniciativa y espero que sea el inicio de nuevas instancias para los investigadores de nuestro país”, señaló.
“Mientras nosotros no podamos contar con nuestros propios medios para realizar estas tareas, necesitamos de la colaboración y el apoyo de nuestros países amigos”, insistió.
El buque HMS Protector zarpará del puerto de Punto del Este el próximo sábado 4 para continuar con su misión, esta vez con destino a Tristán de Acuña (archipiélago británico en el Atlántico Sur).
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