Un conjunto de normas aprobadas en los últimos tres gobiernos garantizan el accionar de la Policía en el marco de un paradigma de actuación basado en derechos y obligaciones, estableció el director de Secretaría del Ministerio del Interior, Charles Carrera, en un editorial publicado en la web de esa institución. «Muchas veces, se critica y no se conocen los avances en cuanto a cometidos y su concepción doctrinaria», agregó.
«La concepción doctrinaria que primó en la nueva ley orgánica policial es la concepción de la seguridad de los habitantes, donde se dice claramente que la Policía es una fuerza civil que está para proteger a la persona y permitir su vida y desarrollo en sociedad», lo cual incluye el derecho a la huelga y a la circulación en rutas, carreteras y calles, comenzó el director Carrera sobre el decreto que faculta al Ministerio del Interior a disponer de medidas a efectos de preservar el uso público de calles, caminos y carreteras.
Indicó que un conjunto de normas implementadas en los últimos tres gobiernos enmarcan el accionar práctico de la Policía. Entre ellas, mencionó la Ley Orgánica Policial, la Ley de Procedimiento Policial, laLey Nacional de Seguridad Vial y Tránsito, además del propio Código de Ética Policial.
Para Carrera, en la actualidad los procedimientos se concretan a partir de normas claras que aseguran derechos, mientras que antes la Policía se basaba en conceptos jurídicos indeterminados que quedaban sujetos a la concepción de quien los ejecutaba.
“Por estos días, hubo otra clase de conflictos que estaban atentando contra la economía nacional, hubo disputas entre empresarios que no permitían realizar la cosecha de importantes productos; buscaron paralizar las rutas nacionales, y esos actos no estaban amparados al derecho de libertad de expresión o al derecho de huelga de trabajadores, y eso debe quedar claro”, acotó el jerarca.
“Tengamos claro que gobernar es tener que poner límites; tener derechos, es también tener obligaciones. Hoy solo vivimos el paradigma de los derechos y nos olvidamos de que existen obligaciones, debo ejercer mis derechos sin atacar los derechos del otro”, atestigua en la publicación referida.
“Lamentablemente, existe un gran desconocimiento acerca de la regulación de la Policía Nacional. Muchas veces se critica y no se conocen los avances que hubo en cuanto a sus cometidos y su concepción doctrinaria», expresó Carrera.
“Para una fuerza de izquierda, la concepción doctrinaria de la Policía Nacional es la seguridad de los habitantes; para una fuerza de izquierda, es lícito que haya marchas de trabajadores, de ciudadanos que reivindican sus derechos. Están haciendo un uso legítimo de sus derechos amparados en la Constitución de la República, el derecho a la libertad de expresión y el derecho de huelga, derechos de los que nunca tuvimos dudas de su existencia y a los que nunca se nos ocurrirá (que existe) la necesidad de su limitación”, consigna el jerarca.
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