El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Cr. Danilo Astori aseguró que el gobierno proyecta un crecimiento acumulado de 21% para el período 2011-2018, frente a 5% de Argentina y 2% de Brasil. La diversificación de mercados, con China como principal socio, y la apuesta a la calidad, permiten la expansión con inclusión y equidad, añadió en su exposición en foro de ACDE. (27-02-2018).
En el foro económico organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Astori destacó que “vamos a seguir recorriendo este rumbo, el cual se apoya en tres lineamientos estratégicos: crecimiento inclusivo con equidad, la diversificación y diferenciación de la economía como base de una inserción internacional imprescindible, y la apuesta a la calidad”.
El ministro de Economía y Finanzas precisó que existe un contraste entre los 14 años de crecimiento consecutivo y una caída muy importante de la desigualdad, y “eso es pensar en el prójimo más vulnerable”, resaltó. “Este criterio seguirá siendo uno de los fundamentales que tendrá en cuenta el gobierno en los tiempos presentes y en los que vendrán”, agregó.
En referencia al desempeño de la economía de Uruguay, Astori proyectó un aumento acumulado del producto interno bruto (PIB) de 21% para el cierre en 2018 del período iniciado en 2011, mientras los dos grandes países vecinos solo crecieron en el mismo lapso 5% en el caso de Argentina y 2% en el de Brasil.
“Es una diferencia muy importante y una manera de posicionarse no solo en el vecindario sino también en el mundo, con una identidad propia que se ha venido leyendo desde el exterior”, apuntó.
Añadió que esa situación para Uruguay tiene resultados importantes en el plano de las exportaciones y las inversiones. “Excepto África, este país ha recibido inversiones de todo tipo, de todas las regiones posibles y ha aumentado notablemente el stock de capital como consecuencia de ese proceso”, destacó.
Astori dijo también, producto de esa diferenciación, las buenas valoraciones externas sobre la solvencia financiera del país y las notas positivas de las agencias internacionales de calificación financiera que otorgaron el certificado de grado inversor, en un hecho considerado histórico.
La apuesta a la calidad y la excelencia «son un camino obligado para un estado como Uruguay», por lo cual se incrementó la inversión en ciencia, innovación y tecnología en 73% entre 2007 y 2015, en términos reales. Eso fue acompañado por un cambio de institucionalidad, con la creación del Gabinete de Transformación Productiva y Competitividad, integrado por todas las entidades que entienden en el tema, explicó.
Respecto de la inserción internacional, Uruguay «se ha propuesto un proceso de diversificación en condiciones similares a países similares para multiplicar opciones», explicó. No obstante, advirtió del riesgo que existe de no tener acceso preferencial a la mayoría de los mercados. En ese sentido, comparó que 96% de las exportaciones de Chile se realizan al amparo de algún tratado comercial mientras que las de Uruguay solo lo hacen en el 31% de los casos.
«Esa situación hace que los competidores directos de Uruguay, básicamente Australia y Nueva Zelanda, tengan acceso preferencial a nuestro principal socio, que es China», indicó. Por esa razón, consideró necesario que el país debe introducir cambios a la política de inserción comercial que permitan acceder a las mismas condiciones preferenciales.
Por otra parte, la venta de bienes y de servicios al exterior, así como el consumo interno, “han jugado un papel muy importante para explicar esa recuperación de crecimiento del producto interno bruto desde julio de 2016 y que hoy queremos seguir multiplicando”, enfatizó Astori.
En 2017, las ventas externas de bienes crecieron un 10% en términos reales y las de servicios, por encima de ese porcentaje.
En enero de ese año, las ventas aumentaron un 20%, respecto de igual mes de 2016, detalló en particular, mientras que en el último trimestre el consumo privado arrojó los mejores resultados de los últimos años. En cambio, la inversión “aparece relativamente deprimida” como motor del crecimiento, indicó.
Por esa razón, Astori consideró necesario estimular la inversión pública, privada, nacional y extranjera, con un clima de negocios que permita “acceder a montos más elevados, que son el factor más genuino, profundo y estructural de crecimiento de la producción”.
Según estudios de la brasileña fundación Getulio Vargas y de la alemana Universidad de Múnich, citados por el ministro, Uruguay ocupa el segundo lugar en América Latina, por detrás de Chile, en cuanto a clima de inversiones. “Esto no puede ignorarse olímpicamente”, enfatizó.
Astori aseguró que la atracción de las inversiones se logra modernizando las instituciones, con orden macroeconómico y estímulos que ayuden a asegurar la rentabilidad de la inversión. Añadió que el país cuenta con un sistema normativo integral para la radicación de capitales, como una ley específica, zonas francas y el régimen de participación público-privada, entre otros.
En cuanto al orden macroeconómico, indicó que la herramienta fiscal es “el ancla de la política económica y estamos convencidos de que es donde tenemos la principal vulnerabilidad, donde tenemos que trabajar y mucho”.
Entre las medidas de estímulo a la llegada de capitales y consecuente creación de empleo diseñadas por el Ministerio de Economía, su titular enumeró las modificaciones al régimen de puntajes otorgados por la Comisión de Aplicación a la Promoción de Inversiones, una serie de beneficios tributarios para las pequeñas y medianas empresas, la simplificación de procedimientos y la ampliación de los derechos de los ciudadanos en lo relativo a la administración fiscal.
Be the first to comment