Se crea el Banco del Sur tras el depósito por parte de Uruguay del instrumento de ratificación del Convenio Consultivo del Banco del Sur, luego de la aprobación parlamentaria del proyecto de ley. Previamente ratificaron la iniciativa Argentina, Ecuador y Venezuela. A Uruguay le corresponde integrar 400 millones de los U$S 7 mil millones de capital del Banco. El proceso se dará en 10 años, 40 millones anuales, de los cuales el 20% serán en efectivo, en tanto que el resto constituye capital de garantía.
El convenio prevé que, para la entrada en vigencia del organismo, se deba verificar el depósito de los instrumentos de ratificación por parte de la mayoría de los siete países que integran el Banco los que, a su vez, deben representar dos tercios de su capital, condición que se cumplió con la ratificación de nuestro país.
El Banco del Sur financiará proyectos de inversión para nuestros países, especializados como banca de desarrollo, y no está previsto que opere apoyando al financiamiento presupuestal de los gobiernos. La creación del Banco del Sur, que demandó el trabajo conjunto de los países de la región, es parte de los desafíos plantados por Uruguay: fortalecer las instituciones financieras de cooperación regional existentes y desarrollar herramienta adicional, con el objetivo de avanzar en la construcción de una arquitectura financiera moderna, sólida y que ofrezca respuestas específicas y especializadas a las diferentes necesidades que se le presentan a nuestros países.
Tiene por objeto financiar el desarrollo económico y social de los países de la UNASUR miembros del Banco, en forma equilibrada y estable, haciendo uso del ahorro intra y extra regional. También se propone contribuir a reducir las asimetrías y promover la equitativa distribución de las inversiones dentro de los países miembros del Banco.
En las negociaciones de diseño de esta nueva institución financiera de desarrollo, el Ministerio de Economía y Finanzas comprometió recursos técnicos. De esta forma la cooperación política y técnica entre los países de la región genera un nuevo instrumento de desarrollo económico.
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