No fue un 1º de mayo más. Las horas previas habían marcado como un hecho de alto impacto mundial el intento golpista en Venezuela. Asimismo, en las semanas previas en nuestro país se habían conocido las confesiones de José Nino Gavazzo en relación a las violaciones a los Derechos Humanos. En un contexto complejo de la región y con embates golpistas, había mucha expectativa por escuchar la palabra de los trabajadores. El 1º de mayo es el día en el que el movimiento sindical le habla al país, reflexiona sobre la realidad nacional e internacional pero también comparte el espacio de análisis y reflexión con organizaciones hermanas de la sociedad civil. En las horas previas al acto, también había notoria expectativa por conocer los pronunciamientos de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y de la Intersocial Feminista.
El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, además de referirse a los grandes temas que preocupan a los trabajadores y trabajadoras, como son el salario, el relacionamiento con el gobierno, las perspectivas del trabajo y la situación regional, también se detuvo a hablar de la cultura. El hecho no es nuevo, Pereira hace ya algunos años que en cada una de sus intervenciones en ámbitos de masas -como fue el acto de ayer- o en charlas y disertaciones realizadas en espacios más acotados, reflexiona sobre el rol de la cultura y la importancia que tiene en el crecimiento humano de trabajadores y trabajadoras. Pereira recordó a los cantores populares Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, al joven grafitero Plef y elogió al Teatro El Galpón y especialmente al “gran Pepe Vázquez”. Se emocionó al hablar del recientemente fallecido Camilo Wuhl, histórico fotógrafo de El Popular y hombre comprometido con las causas populares. “No puedo olvidar el compromiso de vida, de militancia, de amor por los compañeros que Camilo desarrolló en su tarea” expresó. Visiblemente conmovido, también reconoció que “no hay un solo día” que no recuerde y tenga presente al histórico dirigente sindical José Pepe D’Elía.
En relación a la realidad electoral que atraviesa el país, señaló que el movimiento sindical siente una profunda alegría que se puedan elegir autoridades y representantes con normalidad “y de acuerdo a sus convicciones y el libre albedrío”, porque “la democracia es una fiesta”, aseguró. “Es un año trascendente y nadie va a laudar por lo que le diga otro sino por lo que piense y analice” agregó.
“Nadie puede no sentirse conmovido, sobre todo porque sabemos que somos la síntesis de lucha” sostuvo. Pereira remarcó que la defensa de los derechos humanos es tema central del movimiento sindical. “Ni un solo día vamos a renunciar a la verdad, a la justicia y al nunca más” enfatizó. Celebró el camino que trabajadoras y trabajadores van construyendo día a día con cooperativistas, estudiantes, las organizaciones de derechos humanos, “el feminismo que bruta mano nos ha dado para democratizar al PIT-CNT, viva ese envión y viva ese cambio” remarcó. “Nos teníamos que avergonzar y por suerte nos avergonzamos a tiempo” dijo. “Pero el movimiento sindical no es la cúpula de dirigentes que están aquí arriba (en el estrado) como se pretende decir en muchos medios de comunicación, nada podríamos estar haciendo si no hubiera militantes de a pie” apuntó. El presidente del PIT-CNT reconoció al trabajo anónimo de quienes incluso el 1º de mayo están en sus lugares de trabajo en hospitales, sanatorios, en áreas de primera necesidad como el suministro de agua potable o “los compañeros del gas que aún estando en huelga de hambre” garantizan el servicio a la población y reclamó priorizar a los niños “por encima de todo”. Para el presidente de la central, el sindicalismo es el que se hace desde el pie y se reconoce en cada gesto ínfimo, silencioso y cotidiano de cada trabajadora y trabajador a lo largo y ancho del país y no arriba de un estrado. “Podremos perder algo de porcentaje salarial pero hay batallas culturales que no podemos perder” sostuvo, “este movimiento transpira cultura” acotó.
En relación a la situación regional, recordó que en Brasil asistimos a “un brutal golpe de Estado”, dijo que Jair Bolsonaro le da “más miedo que el cuco” y fustigó sus políticas laborales y sociales. También refutó a quienes cuestionan al PIT-CNT y lo acusan de falta de independencia del gobierno. En este sentido, recordó que en 14 años de gobiernos progresistas el movimiento sindical realizó 59 medidas de paro. “Eso es luchar y defender en la cancha los derechos de los trabajadores” subrayó. “Acá no se va a escuchar ni un discurso oficialista ni un discurso opositor, acá se va a escuchar la voz de los trabajadores, en el acierto o en el error pero solo la voz de los trabajadores” enfatizó. Sobre el conflicto y huelga de hambre que vienen desarrollando los trabajadores del gas, aclaró “que nadie piense que ese sindicato está solo, mañana, pasado, y cuando ya no estemos acá, vamos a estar acompañando esa huelga de hambre y esa lucha, acompañándolos desde lo solidario pero también desde lo político” subrayó.
Venezuela
En relación a la situación que se vive en Venezuela, el presidente del PIT-CNT dijo que no es respaldando o criticando a Nicolás Maduro que se va a resolver el problema, “se va a resolver si la salida es con todos, si resuelven un acuerdo” señaló. “Pero no puede ser un acuerdo guerrerista, no puede ser de intervención externa, no puede ser con intento de golpe” acotó. Dijo que Uruguay ha puesto a uno de sus mejores hombres a trabajar en el tema, el excanciller Enrique Iglesias. “Hay que cuidar los derechos humanos. No lo justificamos, no lo vemos bien” agregó. “La tanqueta no puede pasar por encima de los venezolanos. Entiendo la defensa de las causas, pero tiene que ser siempre atada a la defensa de los derechos humanos. Hay que pensar bien porque la construcción democrática de América Latina está en peligro”.
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Proclama de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
En el día de los trabajadores, salud compañeras y compañeros. Gracias por darnos este espacio.
Lo agradecemos hoy especialmente porque para nosotros éste no es un primero de mayo más.
Los hechos sucedidos hace apenas un mes al hacerse pública una parte de las actas de los Tribunales de Honor de Gavazzo, Silveira y Maurente condenados por gravísimos delitos de lesa humanidad nos sacudieron.
El asombro de la ciudadanía ante el desparpajo de las tenebrosas “confesiones”; el juicio impúdico de los Generales sobre las mismas (resolviendo que esos terribles delitos no afectaban el honor de las Fuerzas Armadas) y el impacto de una medida ejemplar como lo fue el cese de 7 generales, rodeada de confusas actuaciones por parte de todos los implicados, incluida la presidencia, hace que hoy nuestra reflexión deba ser mayor, más profunda.
Estamos en un momento muy grave. Que necesita de respuestas y acciones contundentes
Esta cadena de hechos puso al descubierto sin tapujos qué Fuerzas Armadas tenemos hoy. Cómo piensan, qué valores las mueven y esencialmente cómo se siguen formando.
Quedó claro, lo que piensan uno tras otro, sin fisuras, todos los generales, incluso los incorporados en democracia.
Pero también quedó claro la poca transparencia y motivación con la que se han movido en este tema los gobernantes de todos los partidos que se han alternado en el poder. (Colorado, Blanco y del Frente Amplio)
La condescendencia que tuvo todo el sistema político desde el 85 hasta ahora no hizo otra cosa que fortalecer la impunidad y sus intereses contrarios a la institucionalidad democrática.
Que se hiciera tan poco para cambiarlas no quiere decir que permanecieran estáticas. Al retorno de la democracia el principal objetivo de las Fuerzas Armadas fue preservarse y mantener la impunidad, y de múltiples formas se blindaron eludiendo su responsabilidad frente a la justicia.
Luego se mostraron más. Por ejemplo: el incesante espionaje practicado a políticos y activistas; las continuas declaraciones de los Comandantes avalando el golpe de estado, su creciente interés por ganar visibilidad inmiscuyéndose en áreas que no les corresponde. Hay varios manuales y protocolos en los archivos de las Fuerzas Armadas (incluso actuales) que van saliendo a la luz.
Así nos enteramos que las Fuerzas Armadas han trabajado mucho internamente para formar a las sucesivas generaciones hasta el día de hoy en un pensamiento homogéneo, que las coloca por fuera y por encima de las instituciones del estado al que debieran estar subordinadas. Descuentan que nadie les pondrá freno y se manejan con sus propias normas.
Apuestan a una verticalidad que los cohesiona ideológicamente apoyados en la depuración previa de cada nueva generación de aspirantes para que esa cohesión funcione, respondiendo sólo a sus mandos.
Estas (7) destituciones no quieren decir nada si el Parlamento no las avala y todavía no está claro si lo harán.
Compañeros, compañeras, no debemos mirar para otro lado. Tenemos que hablar de esto y exigir soluciones urgentes, pues de éstas depende el corazón mismo del sistema democrático.
No podemos permitir que el estado y los gobiernos, que son quienes lo representan, actúe como si este fuera un episodio terminado porque no lo está, apenas comienza.
No alcanza un tirón de orejas al Gral. Feola para resolver este gigante paquete que nos estalla en la cara.
Hoy es esencial que los gobernantes, empezando por el presidente, asuman su responsabilidad. Y nosotros la de estar movilizados para exigirlo.
Que hasta hoy se haya mantenido una ley orgánica hecha a medida por ellos mismos en 1974, plena dictadura, es una vergüenza!
Debemos cambiarla, pero no de cualquier manera.
El legislativo debe resolverlo con absoluta prioridad, pero discutir una reforma a fondo.
Las Fuerzas Armadas deben volver a estar enmarcadas únicamente en sus funciones originales, no debemos seguir asignándoles roles que pueden cumplir organizaciones civiles, disminuir drásticamente su número, especialmente el de la oficialidad, a quienes se le debe recortar sus absurdos privilegios. Y si no cambiamos radicalmente su formación erradicando la infame Doctrina de la Seguridad Nacional, todo esto será en vano.
En cuanto al Poder Judicial: Sus reiteradas omisiones son vergonzosas. Hay más de treinta casos en los cuales los jueces aún no se expiden.
La reciente resolución de quitarle la tobillera a Gavazzo, cuando acababa de relatar sus crímenes, es una cachetada a la sociedad y una burla al sistema de justicia, como lo es el fallo del Tribunal de Apelaciones que permite nuevas chicanas de las defensas paralizando los expedientes.. Su accionar sólo alimenta los desbordes militares y la impunidad.
Mientras tanto nuestros desaparecidos siguen siendo rehenes de esta falta de firmeza por parte del Estado.
Hoy estamos aquí para exigirle a todo el estado, a todos los partidos, una drástica acción sobre las Fuerzas Armadas, acción que esta indisolublemente unida a desterrar la impunidad que se instaló como una perversa práctica de tolerancia a los criminales y que no ofrece ninguna garantía a una sociedad democrática.
Compañeros, la lucha por encontrar a nuestros desaparecidos, es parte de todas y cada una de las luchas reivindicativas y políticas de hoy. No sólo porque ellos fueron parte de la lucha popular, como trabajadores, estudiantes, militantes sociales y políticos. Lo siguen siendo!! Como bandera contra la impunidad y todos los resabios del Terrorismo de Estado.
No olvidemos que el delito contra sus personas sigue ocurriendo hoy, y con él, la amenaza que implica para Uds. Y vuestros hijos los luchadores del presente.
Basta ya de dar vuelta la cara y no afrontar la realidad!
No queremos estas Fuerzas Armadas / Ni la impunidad de los crímenes que cometieron.
Exigimos garantías para una democracia plena.
Que nos digan donde están nuestros desaparecidos.
Impunidad: responsabilidad del estado ayer y hoy.
- Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
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Proclama de la Intersocial Feminista
Hoy celebramos desde la Intersocial Feminista esta alianza que venimos forjando y es el resultado de un largo proceso de construcción colectiva de muchas compañeras desde el movimiento sindical y desde el movimiento feminista, para hacer que el ejercicio de los derechos de las mujeres de todo el país no sea un discurso sino una realidad, que cambie sus vidas, transforme la sociedad y fortalezca la democracia.
Es un gran avance hacer sentir nuestras voces en este lugar emblemático, lleno de historia, de lucha y solidaridad, invitadas por el PIT CNT.
Estamos hoy acá y vinimos para quedarnos.
Solicitamos ahora, realizar un minuto de silencio por las víctimas de femicidio y transfemicidio y por las mujeres que mueren producto de una vida signada por la discriminación, la exclusión, la tortura y la violencia. En este minuto de silencio queremos recordar a Paula Braga que murió hace pocos días por la transfobia que sufrió a lo largo de su vida. Paula como tantas Paulas fue una mujer que se animó a vivir su identidad de género, denunciando, transformando y resistiendo los modelos de normalidad. Esa valentía le costó la vida.
Saludamos el avance real a nivel sindical de los últimos tiempos, en cuanto a los lugares de dirección que ocupan mujeres. Avance que es producto del trabajo de años de compañeras sindicalistas y de compañeros que han reconocido la justicia e importancia de esta lucha. Y especialmente al Departamento de Jóvenes del PIT CNT que se declaró feminista.
Saludamos el avance -año a año- del paro de mujeres el 8 de marzo. Cada año hay más sindicatos que paran 24 hs. y expresamos claramente nuestro anhelo: que el próximo 8 de marzo, la resolución sea paro general de mujeres de 24 horas.
No vamos a permitir ni un paso atrás en los derechos conquistados en nuestro país. Por eso reafirmamos nuestra consigna: ante el fascismo más feminismo.
Las mujeres, las feministas y las que no lo son, hemos sido parte de todas las conquistas sociales de la historia. Ni la historia ni la memoria social nos han registrado, por eso la hemos estado reconstruyendo, rescatando, contando. Para conocer cómo militaban las sindicalistas del 900 y las feministas de esa época y aprender de sus aciertos y errores. Porque el feminismo lo ha cuestionado todo con una radicalidad que a veces nos cuesta entender y apropiar en el lapso de nuestra vida.
Sin nosotras nada hubiera sido igual, pero lo que garantiza la conquista de derechos es la unión de los movimientos sociales y su perspectiva más larga de luchar por otro mundo posible sin exclusiones de ningún tipo.
La desigualdad produce feminización de la pobreza e injusticia social y hace que sigamos ganando menos que los varones por el mismo trabajo y permanezca invisible el trabajo doméstico no remunerado.
No es una casualidad que de las personas en situación de pobreza, las mujeres sean las más pobres.
La tasa de desempleo en febrero pasado fue de 10.4 % para las mujeres y de 6.7 % para varones siendo mayor aún la distancia con las mujeres afrodescendientes, que a pesar de tener una tasa de actividad mayor que la mujeres no afro, tienen cerca del 3% más de desempleo que ellas.
La mayor dificultad para insertarse en el mercado de trabajo lo tienen las mujeres jóvenes, pobres y del interior del país.
La brecha salarial es de un 24 % menor al salario de un hombre. Digamos que si un hombre y una mujer comenzaran a trabajar el 1° de enero en el mismo cargo, la mujer cobraría su salario a partir del 28 de marzo, por lo que trabajaría gratis los primeros 87 días del año.
Sin embargo el trabajo no remunerado que recae en las mujeres, criar hijos, cuidar adultos mayores o personas enfermas, limpiar la casa, cocinar, etc. representa el 16.3% del PBI.
Exigimos medidas de promoción y generación de empleo de calidad para las mujeres de todas las edades, sin discriminación por identidad de género, orientación sexual o condición racial.
Exigimos días hábiles pagos para cuidado de familiares directos con discapacidad o enfermedades crónicas o terminales. Días hábiles pagos para quienes tienen menores a cargo y deben llevarlos a una consulta médica, asistir a reuniones de la escuela, etc.
Exigimos mayor presupuesto para el sistema integral de cuidados.
Se ha avanzado en la incorporación de cláusulas de género en los consejos de salario, pero es necesaria la incorporación de cláusulas de corresponsabilidad familiar para el núcleo familiar y no solamente para las mujeres.
Exigimos mayor participación de las mujeres en las delegaciones de los Consejos de Salarios.
Este 1ro. de mayo nos movilizamos todas las mujeres: las mujeres afro, las mujeres rurales, las trabajadoras domésticas, las niñas, las mujeres viejas, las mujeres trans, las mujeres lesbianas, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes, las mujeres indígenas, las mujeres y adolescentes privadas de libertad, todas, porque todas las mujeres somos trabajadoras, trabajamos en las casas, en fábricas o en teatros, cobrando o no, pero trabajamos todos los días para sostener la vida de toda la humanidad, sin nuestro trabajo, esto no sería posible.
Queremos decir ¡basta de femicidios! Porque nos faltan a todos y todas pero las muertas ¡las ponemos nosotras! ¡Basta de crímenes de odio y misoginia, basta de trata y explotación sexual, basta de crímenes de poder!
Exigimos la implementación real de la Ley de violencia hacia las mujeres basada en género, ley que fue votada en diciembre de 2017, pero que a la hora de su ejecución -en la mayoría de sus medidas- no cuenta con recursos, por lo que es sustancial seguir exigiendo responsabilidades en esta materia a quienes tienen también la responsabilidad de ejecutar las políticas públicas de combate a la violencia y que son compromisos de Estado asumidos una y otra vez en instancias declarativas.
Implementar la ley es realizar acciones que protejan la vida a las mujeres. No puede ser que sigamos sin tener refugios de 24 hs. accesibles para todas las mujeres que estén en situaciones de emergencia. No es posible que no haya tobilleras disponibles o que no existan campañas de comunicación contra la violencia de género. No puede ser que nos despida de nuestros trabajos por tener que asistir con protección policial y que en momentos de alto riesgo de nuestras vidas, los empresarios nos dejen sin empleos.
Compañeros y compañeras ¡el 40 % de los femicidios son evitables!
También decimos basta de justicia patriarcal, basta de impunidad.
Hace 8 años, 28 expresas políticas denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual durante el terrorismo de Estado, denunciaron a más de 100 personas, un solo torturador fue procesado y la causa está prácticamente sin avances. Lo mismo sucede con las 200 causas judiciales por delitos de lesa humanidad.
Exigimos un sistema de justicia altamente capacitado y con sensibilización en género, dimensión étnica racial, diversidad sexual y discapacidades. Porque el acceso a la justicia está impregnado de racismo, misoginia, clasismo y homofobia.
Exigimos la implementación de los juzgados multimateria que fueron creados por la ley 19580.
Las fiscalías y los juzgados especializados están saturados de trabajo y demoran 2 meses en atender una situación de grave riesgo.
Una buena parte del personal técnico no está preparado para detectar abuso sexual sin lesiones físicas y evidentemente esto no nos garantiza ni protección ni acceso a la justicia, sólo un camino de obstáculos frustrante y que revictimiza a las mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Es urgente la incorporación de personal especializado en toda la cadena de atención y acceso a la justicia en violencia de género. También urge que se mejoren las condiciones de trabajo de todo el personal que trabaja en esta área, con altos grados de estrés y saturación como consecuencia de la gran demanda existente.
Decimos basta a la cultura de la violación, queremos infancias libres de abuso sexual y violencia. Queremos niñas jugando, no teniendo embarazos forzados que son producto de violación ni adolescentes explotadas sexualmente y vendidas en prostíbulos al mejor postor.
Para romper el pacto machista y repudiar la cultura de la violación, debemos de abandonar esa práctica tan común de culpar a las víctimas y quitarles responsabilidad a los varones abusadores. Debemos dejar de viralizar videos con contenido sexual sin consentimiento, debemos frenarlos y denunciarlos, debemos dejar de ser indiferentes frente a la violencia sexual.
Para ello es imprescindible una educación en derechos humanos, igualdad de género, diversidad sexual y antirracismo en todo el sistema educativo público/privado y en todos los niveles. Hoy tenemos semillas de igualdad en todos los niveles de enseñanza sostenidos por compañeras que abren puertas y ponen su cuerpo, pero esto tiene que ser una política de Estado.
Reivindicamos la libertad sobre nuestros cuerpos, queremos elegir cómo y cuándo ser madres, o elegir no serlo. Los servicios de aborto tienen que estar en todo el país, deben ser accesibles a todas las mujeres, a aquellas con discapacidad, a las que viven en zonas rurales, a todas. El Estado debe permitir el acceso al aborto en los servicios de salud a todas las mujeres migrantes que viven en nuestro país.
Queremos decir basta a la violencia obstétrica como violencia institucional de género: las mujeres embarazadas y sus hijos e hijas tienen derecho a un parto humanizado, es hora de erradicarla!
En solidaridad con las niñas, adolescentes y mujeres de todo el continente decimos: ¡Aborto legal ya en toda América Latina!
Nos encontramos en un año electoral y es evidente la subrepresentación de las mujeres en la participación política, esto es un claro reflejo de la cultura machista que ha excluido sistemáticamente a las mujeres de las listas y de los lugares de poder. La ley de cuotas es una concesión mínima que resulta totalmente insuficiente.
No es un asunto de cantidad, sino de derechos y de justicia de género, exigimos la aprobación de una ley de paridad que democratice los espacios de poder en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
Hoy más que nunca lo personal es político, si las mujeres no estamos en la vida política no podremos cambiar este mundo que nos oprime.
El compromiso con la agenda de derechos implica un compromiso fuerte con la profundización de la democracia, y aquí estamos las mujeres para seguir luchando por ellos y encarnar su defensa.
Estamos en las calles, en las casas, en los trabajos, en los centros educativos, estamos en todas partes y somos cientos de miles, por eso decimos:
Ante el fascismo ¡Más feminismo!
- Intersocial Feminista
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