En su visita al departamento de Soriano, José Mujica manifestó su intención de que la regulación de la marihuana tenga un debate profundo en el país. “Si planteo la discusión es porque los antecedentes del Uruguay así lo permiten, como la discusión sobre alcohol de principios del Siglo XX”, aseguró. En conferencia de prensa, el mandatario también destacó su confianza en la agricultura del país ante la crisis mundial.
El Presidente de la República señaló su sorpresa por el carácter internacional que suscitó la discusión sobre la regularización y control de la venta de marihuana. «El objetivo es que el país entero discuta de manera amplia y profunda”, indicó.
Para el jefe de Estado, una cosa es la enfermedad de la adicción y otra distinta es el narcotráfico. Recordó que la relación de las sustancias adictivas y la humanidad es lejana en el tiempo, y subrayó que las sociedades que trabajaron los temas de drogas a través de la represión fracasaron, como en Estados Unidos durante la Ley Seca.
Consultado acerca de si este “camino” es una solución viable, sostuvo que el Gobierno “no tiene un talismán” pero tiene claro que la salida actual no da resultado. A su vez, explicó que «si el 60% del país no nos respalda nos vamos al mazo”.
En este punto, recordó que la discusión sobre la regulación del alcohol y la prostitución tiene similares características. A principios del siglo pasado, el estanco de alcohol estuvo “en manos” del Estado, pues la comercialización sin control permitía la mezcla de alcohol para el consumo humano con alcohol de madera, lo cual era un “veneno”, afirmó el Presidente. También señaló la necesidad por organizar el mercado, “al menos para garantizar la salud”. Y advirtió: “Eso sí, yo no creo que ninguna adicción sea buena, salvo el amor”.
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